


¿Cómo reconocer el momentum en una cita?
Hay momentos en una cita que son trascendentales, de ellos depende que pueda prosperar o pases a la zona amigos. Si lo que pretendes es escalar y pasar a la acción necesitas reconocer «el momentum». Para llegar ahí antes debes accionar las claves para tener éxito en una cita . Conseguir el “momentum” es ese instante en que tú y tu encuentro creáis un ambiente mágico y cualquier cosa parece posible en esa burbuja. Aquí van las 7 claves para reconocer el momentum en una cita:
1. Todo foco
Sólo tienes ojos para él o ella, no hay ninguna distracción, ni móviles, ni paisajes, ni gente pasando. Tu objetivo está bien definido. Dejas de darle importancia a otras cosas y te centras totalmente en tu cita al 100%. Cada gesto, cada mirada toma importancia, parece que todo esté situado ahí por algún motivo que desconoces. No necesitas estudiar nada, la atención te sale de forma natural sin creencias limitantes que frenen el instante que viene después.
Es un tema de dos, reconocerás el momentum en una cita cuándo tanto tu cómo la pareja con quien estás le pasa lo mismo. Os encontráis en la misma sintonía, cómo deslizando por un mismo tobogán que no tiene final.
Minucioso con los pequeños detalles, te fijas en cada pestañeo, en sus labios húmedos, en esa mirada que lleva tiempo fijada en ti cómo si del cuadro de Mona Lisa se tratara. Estás perfectamente concentrado en la otra persona, es cómo si tuvieras un zoom de varios aumentos.
Si la experiencia es impresionante es porqué los dos estáis unidos en la misma simbiosis. Así que acepta la situación y sólo disfruta de ella.
2. Se para el tiempo
Vas a reconocer el momentum en una cita cuándo de repente se para el tiempo. Cada segundo es desfragmentado en varios milisegundos que te permiten navegar en su mirada mientras no sabes cómo su mano se acerca a la suya.
En ese tiempo te has imaginado mil circunstancias con él o ella, has viajado por sitios desconocidos que tu mente no podría explicar. Solos, los dos en ese instante eterno entre paisajes que tu imaginación va creando de la nada.
No hay algo anterior en el tiempo ni algo posterior, el tiempo es ahora. Esos gestos, esas miradas a cámara lenta, la banda sonora en tu cabeza suena cómo una gramola, eliges aquella canción que os suspende en el aire.
Observas cómo tu cita está en la misma frecuencia que tu, llevais el mismo ritmo, casi parado pero viviendo el “Momentum”. ¿Cuantas historias te has imaginado?...Un ejemplo muy claro de eso es la película Shame en el encuentro del metro.
3. Tu cerebro no procesa
Dejas de preguntarte si está bien o mal, disfrutas de la sensación de bienestar que recorre cada poro de tu piel. No te cuestionas si aquello puede traer consecuencias que entorpezcan el andar de tu vida futura, ni el pasado que llevas. No te juzgas ni juzgas, eres libre.
Te encanta poder estar ahí, tu cerebro no procesa, es tiempo para las emociones. Tu imaginación ha sondeado caminos que la mente tardaría años en descifrar. Te has imaginado cómo sería besar esos labios gruesos y experimentar derretirse en su boca…Creas una fantasía protegida por una burbuja que te sostiene.
Ese es el momentum, reconócelo, llevas tiempo sin hacer cálculos ni recetas milagrosas todo fluye sin empujar nada. Todo viene encadenado sin tener una necesidad, es simplemente estar en el aquí y ahora y disfrutar de ese instante perecedero que sabes que no volverá.
4. Mirada mantenida entre los dos
Vuestras miradas se fijan apuntando a la diana de forma precisa. Sin forzar, de forma totalmente natural, se encuentran y dibujan cada movimiento acompasado cómo de una pareja de baile se tratase.
Con la mirada sostienes todo el deseo, pasión y ganas por tu cita. Cada pequeño movimiento mueve un mundo de emociones que pretendes vivir con él o ella. Un viaje interminable del cuál no quieres despertar.
Tu ojos son cómo dos faros en los que cada impulso iluminará el recorrido a seguir. Harás trazos en el aire que serán correspondidos con acciones posteriores. Los dos conocéis el lenguaje independientemente del idioma que habléis.
Si te encuentras en ésta situación reconócelo estás en un momentum, y vuestra mirada mantenida es un factor clave que no puede faltar.
5. No importan las palabras
Es muy probable que en situaciones con mucha química entre dos personas no encuentres las palabras adecuadas para decir o hacer…Ni falta que hace. La palabra no importa en los momentums, es cómo la forma en que la utilizas. Es un proyectil que viene determinado por tu cuerpo. A partir de lo que éste haga tu palabra accionará, pero no antes…Recuerda que el cerebro está parado y es el mundo de las emociones y el imaginario es que llevaran tus acciones correspondientes.
Es muy probable que las conversaciones sean de pocas palabras, algunas vacías, inconexas, o sin ningún sentido racional…Lo importante está en cómo lo dices más que en el qué dices…La cadencia, el volumen, la sonoridad, la textura… cómo te desenvuelves en las distancias cortas. No recitarás versos sino diseñarás pasión con tu palabra. Tu cita se dejará llevar por el escenario que recrees con aquello que digas y participará del juego.
6.Apertura total
En el “momentum” te sentirás cómo flotando, liberado de cargas innecesarias, increíblemente liviano y accesible. Reconocerás el momentum en una cita por la apertura total en el ofrecimiento mutuo. No hay resistencias, brazos cruzados, ni posiciones distantes o de miedo. Hay plena confianza.
Te ofreces a pecho descubierto a todo aquello que te puede dar el otro. No hay armas de destrucción masiva y si mucho que ganar. Los dos transitáis por la libertad de poder ofrecer sin ser juzgados, entregando desde la autenticidad del momento. Uno da, el otro entrega y se van cambiando los papeles sin orden…
Es un juego dónde no hay miedo a lastimarse y si ganas de experimentar, la emoción de aquello novedoso sin percatarse de las consecuencias.
7.Tu cuerpo acciona
Cuando el momentum es vivido con intensidad el cuerpo te pide accionar, dar un paso más, acercarte, acariciar o besar a tu cita. No es algo premeditado y estudiado, sale de forma natural, sin cuestionamientos. Si quieres saber más sobre esto te dejo el artículo ¿Cómo pasar a la acción en una cita? dónde aprenderás las claves para no dudar en esos momentos e ir a por la acción.
Tu cuerpo es sabio y sin más ya se lanza a la acción, todos los elementos han sido dados anteriormente para que la situación que vivís precipite éste “momentum” sin pensar en las consecuencias y sin dudar.
Tú simplemente vive el momentum, un espacio que habéis construido entre los dos y en el que ahora dais un paso más. De accionar o no determinará que ése instante pueda ser algo emocionante que acabe con una bonita amistad o vaya más allá. Cómo siempre, tú eliges el destino y dónde estás dispuesto a llegar. ¿Dispuesto a reconocer el momentum en una cita?